Vivimos un momento único en la historia de América Latina. El 94% de las poblaciones de especies silvestres de la región están en declive. Como sociedad y sector turístico necesitamos revertir esta tendencia, porque sin biodiversidad no hay turismo.
Afortunadamente, hay empresas líderes que están transformando paradigmas sobre cómo hacer turismo, integrando acciones de conservación y restauración de la biodiversidad en sus modelos de negocio. Esto beneficia a toda la cadena de valor y a la comunidad que la sustenta, impactando positivamente en suelos, bosques, captura de agua dulce, adaptación climática, entre otros.
Somos una de las regiones con mayor biodiversidad del mundo, y el nuevo compromiso global es conservar efectivamente el 30% del planeta para 2030. Para lograr este objetivo, necesitamos crear alianzas para dar visibilidad a las iniciativas del sector privado y social. El turismo tiene el potencial de impactar a millones de visitantes que buscan estas experiencias y aprenden de miles de comunidades locales profundamente conectadas con su naturaleza.
El Reconocimiento al Turismo Responsable en la categoría “Conservación de la Biodiversidad” busca empresas, destinos, comunidades o grupos organizados que están liderando esta transformación, colocando la conservación de la vida silvestre en el centro de su propuesta de valor.